El desarrollo en los niños y adolescentes puede tener épocas de crisis y grandes cambios que son esperados y normales, dentro de las etapas de desarrollo. El conocer y estar informado sobre la etapa de desarrollo en la que se encuentra tu hijo, puede ayudarte a acompañarlo de una mejor manera, a comprender sus inquietudes y sus emociones, a saber, que esperar de él y fijar metas a corto plazo que lo apoyen en este desarrollo.

Sin embargo, existen ocasiones en donde nuestros hijos atraviesan por una crisis más profunda, como padres tenemos que estar preparados y alertas ante cualquier síntoma que se escape de la normalidad para poder ayudar, y brindar las herramientas necesarias a nuestros hijos en caso de crisis mayor.

Síntomas de alerta:

1. Cambios importantes en la alimentación (baja o aumento de apetito).

2. Sueño.

El sueño y la alimentación son dos necesidades básicas de todo ser humano. Cualquier cambio en estas dos necesidades nos habla de un conflicto médico, físico o psicológico. Si notas un cambio en estos dos aspectos es necesario acudir al médico.

3. Aislamiento y problemas para relacionarse.

4. Bajo rendimiento escolar. Un cambio drástico en el rendimiento escolar de tu hijo puede también ser un indicio de que puede estar teniendo un problema en otro ámbito, que no sea necesariamente el académico.

5. Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.

6. Conductas agresivas desproporcionadas para la situación.

7. Cambios bruscos en el estado de ánimo.

8. Descuido de la imagen personal.

9. Regresiones a etapas de desarrollo anteriores (Ej.: esfínteres, hablar como chiquito.)

Si aparecen varios de estos síntomas en tu hijo considéralo una alerta y contacta a un profesional, la prevención es crucial.