El proceso del divorcio

El divorcio de los padres implica un cambio fuerte en la vida de los niños. Los primeros meses después de la separación, se da un proceso de ajuste en toda la estructura de la familia, que muchas veces trae consigo estrés y fuertes emociones en cada uno. El acompañamiento a tus hijos en este proceso es vital, y para ello es indispensable que tu estés sano.

Aún cuando estés experimentando sentimientos dolorosos, y te encuentres bajo una situación estresante, puedes poner medios que ayudan a enfrentar esta situación de una mejor manera. El cuidado de tu salud física es algo que puedes controlar: la alimentación, el ejercicio, los horarios de sueño y descanso te darán la energía necesaria y te mantendrán sano para poder enfrentar los desafíos que tus hijos presentan.

Para muchos adultos, la presión experimentada en esta situación puede exagerar la forma de reaccionar ante temas relacionados con la custodia, el reparto de propiedades y los asuntos financieros, sacando el lado más hostil de la persona. Encontrar formas de combatir el estrés, cuidando la salud física y emocional, te ayuda a centrarte, aumentando la posibilidad de ser más asertivo al reaccionar y tomar desiciones.

¿Cómo acompañar a tu hijo en este proceso?

• Prepárate para contestar preguntas como estas: ¿Con quién voy a vivir?, ¿Dónde vivirá cada uno de mis padres?, ¿Dónde pasaré las vacaciones y los días de fiesta?, ¿Podré seguir viendo a mis amigos?, ¿Tendré que cambiar de colegio?, ¿Podré seguir practicando mis actividades favoritas?. Preparate para contestar de forma clara y sincera, proporcionando la información que el niño requiere, esta información lo hará sentirse seguro.

• Valida sus sentimientos. Es importante animar a tu hijo a expresarse antes de ofrecerle otras formas para sentirse mejor. Permite que el niño sepa que también está bien estar contento, aliviado o emocionado sobre el futuro. Los niños necesitan saber que sus sentimientos son importantes y que ambos padres los tomarán en serio.

• Ayúdele a expresar sus sentimientos con palabras. El comportamiento de un niño puede darte pistas sobre los sentimientos que está experimentando. Prueba decirle: "Parece que estás triste en este momento. ¿Sabes qué es lo que te pone tan triste?". Escucha atentamente sus respuestas, incluso si te resulte difícil oír lo que tiene que decir.

• Ofrécele tu apoyo. Pregúntale: "¿Qué crees que te ayudaría a sentirte mejor?". Tal vez no se le ocurra nada en concreto, pero puedes proponerle algunas ideas: sentarse un rato los dos juntos, dar un paseo o abrazar a su peluche favorito. Los niños agradecerán enormemente la posibilidad de llamar por teléfono a su papá, o hacer un dibujo para dárselo a su mamá cuando vuelva a casa al final del día.

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• La coherencia y la rutina pueden ayudar mucho a ofrecer la sensación de comodidad y. seguridad que necesita tu familia, durante este importante cambio. Intenta hacer los menos cambios posibles.

• Respeta los acuerdos estipulados para la vista del padre que no vive en casa. Recuerda que tu hijo necesita de ambos, y que en este momento de crisis es indispensable que sienta el amor incondicional de sus dos padres. Un cambio en estas visitas puede ser interpretado por el niño como un abandono. La responsabilidad de ambos en este aspecto es crucial.

Recuerda que en este periodo crítico, es determinante para tus hijos la manera en que tu narras la historia del divorcio, esa historia es tambien la historia de su vida, y aún siendo un momento doloroso, puedes al hablar con ellos, recuperar las historias bonitas de su nacimiento y de su infancia, hablar de esta separación desde un lugar libre de odio y de culpas, y planetarles la esperanza en un futuro que no desaparece con la separación.

Recuerda que en la vida, lo importante no es lo que nos pasa, sino como reaccionamos ante ello, tus hijos pueden sacar de esta experiencia, grandes aprendizajes si los acompañas de manera asertiva en este proceso.